En estos últimos meses no se deja de hablar de las cláusulas suelo y de varias sentencias dirigidas a diferentes entidades bancarias, debido a la dudosa transparencia de los contratos hipotecarios con sus clientes en este sentido. Pero, ¿qué son exactamente las cláusulas suelo?
La cláusula túnel, más comúnmente llamada cláusula suelo, es una condición que el banco incluye en el contrato de una hipoteca de tipo variable, a través de la cual se sitúa un tipo de interés mínimo a pagar, aunque el Euríbor sea inferior al mismo. Es decir, en caso de que este índice de referencia hipotecario sea inferior a dicho límite, el consumidor no podrá beneficiarse de una reducción del pago en su cuota mensual.
Como es sabido, el Euribor está situado en mínimos históricos y alrededor de tres millones de consumidores no han podido beneficiarse de esta caída a causa de la cláusula suelo de su hipoteca. En el contrato que se firma no se denomina específicamente de esta manera, sino que aparece como “límite de la variabilidad” o “límites a la aplicación del interés variable” en la mayoría de los casos.
De este modo, muchas personas han comprobado en estos últimos años que en el momento de la revisión semestral o anual de su hipoteca, la cuota mensual a pagar no sufría ningún tipo de variación a la baja. Y es que, aprovechando el gran desconocimiento de los consumidores, los bancos evitaron explicar en su momento en qué consistía este límite.
Este hecho ha sido reprobado por el Tribunal Supremo español, cuya sentencia del 9 de mayo de 2013 obliga por mala praxis y negligencia bancaria a que las entidades devuelvan los pagos de más a los afectados por este tipo de cláusulas. Sin embargo, dicha sentencia implica la devolución desde el día 9 de mayo de 2013, ya que no se considera el efecto retroactivo que la ley (el art. 1.303 del Código Civil) otorga a la nulidad.
En consecuencia, la Comisión Europea ha emitido un informe que anula dicha sentencia, ya que se indica que las cláusulas afectan a toda la vida del crédito solicitado, y los bancos deberán devolver todo el dinero cobrado desde el inicio de cada contrato, y no únicamente desde mayo de 2013.
En caso de que usted posea una hipoteca con cláusula suelo, no haga ningún tipo de negociación con su entidad bancaria, ya que podría salir perjudicado en caso de firmar un nuevo contrato.
Desde Inmospecialist le recomendamos que sean sus abogados quienes gestionen directamente la denuncia correspondiente y lleven su caso a los tribunales, para que puedan dictar sentencia y hacer que le devuelvan lo que le corresponde.
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