Con los vaivenes que están sufriendo los mercados financieros, la crisis del euro y el continuo ajuste del precio de la vivienda, los clientes vendedores y compradores de viviendas andan abrumados.
¿Si quiero vender que hago, a donde me dirijo?: ¿intento vender directamente o solicito los servicios de una Agencia inmobiliaria?. Y si quiero comprar, ¿qué hago?, ¿voy a un banco, intento comprar directo a los propietarios o me dirijo a una Inmobiliaria?.
Ante un escenario tan revuelto, con los precios de la vivienda locos y con tanto producto inmobiliario en manos de los bancos, podría parecer recomendable que el vendedor intente la venta directa de su casa y el comprador se dirija, en primer lugar, a los bancos y, en segundo, a la busca de propietarios particulares asfixiados por la hipoteca.
Sin embargo, en este singular contexto, lo más recomendable sería acudir a un especialista inmobiliario por las razones que se describen a continuación:
1ª.- Atención personalizada:
En el caso del comprador, el banco no es un profesional inmobiliario y sus agentes comerciales, abrumados por sus nuevas funciones (para loas que no se han preparado) no van a atenderle como lo hará un profesional inmobiliario. Ni precisarán su perfil comprador, ni conocen las zonas ni los precios medios de los sectores urbanos y no podrán asesorarle debidamente en este aspecto. Si el comprador se dirige al propietario, este lo único que quiere es vender su casa y no podrá ni querrá asesorarle sobre dudas o interrogantes que pueda el comprador plantear.
Sólo el profesional, tras precisar el perfil del comprador y valorar debidamente sus necesidades y recursos, podrá atenderle debidamente.
Y si es vendedor, sólo podrá ofrecer a su cliente los datos sobre su casa y no dispondrá de respuestas a las preguntas genéricas sobre el mercado en la zona.
El agente inmobiliario, sin embargo, podrá, tras valorar primero su perfil y las causas de su “urgencia” por vender, tranquilizar al propietario atenuando esta urgencia o alentándola según el caso.
2ª.- Mejores precios:
Si el comprador se dirige al banco o directamente al propietario difícilmente conseguirá descuentos significativos respecto al precio en oferta. En ambos casos ninguno de los dos se dedica a estas funciones y pronto se enrocarán en una cantidad cercana a su oferta de salida.
Sólo el intermediario inmobiliario está en condiciones de llevar a cabo la negociación a la baja del precio de salida del inmueble y podrá conseguir un mejor precio.
Y en el caso del cliente vendedor podrá asesorarle adecuadamente sobre el precio aconsejable de salida según los precios medios de su zona para no perder el tiempo (y a veces la vivienda) con precios de salida alejados de su segmento de mercado.
3ª.- Mejor conocimiento del mercado:
Ni los bancos ni el propietario particular conocen el mercado y no pueden asesorarle debidamente al respecto. La agencia inmobiliaria conoce al detalle los movimientos de precios y las oportunidades de la zona y es la única que podrá atenderle debidamente. Tanto a los clientes vendedores como a los compradores.
En conclusión: ante la creciente incertidumbre de los mercados, tanto vendedores como compradores prefieren ponerse en manos de profesionales inmobiliarios.
Pingback: Quiero comprar casa: ¿voy al banco, busco a una Agencia Inmobiliaria o la compro directamente del propietario? « Inmospecialist Denia SL
Me pregunto cuanto esfuerzo le asignas a esta pagina y crear un sitio tan explicativo. Tremendo!
¡Gran trabajo!!