Lo más lógico si vives de alquiler o si tienes tu vivienda alquilada a terceros es que ambas partes hayáis acordado en el contrato realizado, quién se hará cargo de los gastos de la vivienda dependiendo del tipo que sean.
Si embargo, si todavía no lo has hecho y tienes algunas dudas sobre tu vivienda de alquiler, te contamos cuáles son los gastos que deberá acarrear cada una de las partes contratantes.
El dueño de una vivienda será responsable de aquellas reparaciones que sean necesarias para la habitabilidad del inquilino. Éstas deberán ser realizadas en el momento en que surjan problemas, independientemente del tiempo de uso de la casa por parte del arrendatario. A continuación detallamos las reparaciones principales en las que el dueño de la vivienda será el responsable monetario:
- Mantenimiento de la estructura del piso, desde los suelos, paredes hasta el techo, con cualquier rotura o necesidad de acondicionamiento.
- Reparación de las instalaciones de agua, tuberías, sistemas eléctricos o sistemas de climatización.
- Cambio o reparación de electrodomésticos por vejez o rotura en uso cotidiano.
Por su parte, el inquilino deberá hacerse cargo de los gastos de la vida diaria así como de las reparaciones menores o aquellas debidas a un mal uso de la casa.
- Gastos del uso de la vivienda como luz, agua, gas, internet, etc.
- Arreglos o mejoras que el inquilino desee realizar para un mejor acondicionamiento de la vivienda y para la comodidad del día a día.
- Reparaciones por desperfectos o roturas provocadas por un mal uso así como compra de productos de uso común como bombillas, lámparas, etc.
Para evitar problemas, todas las reparaciones o pequeñas obras o cambios que el inquilino desee o considere necesarios, deberá consultarlos previamente con su casero para obtener su conformidad y evitar problemas futuros.
Ante una emergencia el inquilino podrá hacer el pago de la reparación necesaria y ésta podrá ser abonada posteriormente por el arrendador.
Aunque todos estos gastos suelen ser afrontados de la manera que hemos comentado, pueden ser diferentes según lo que se firme en el contrato, por lo que lo más importante es que pactes estas responsabilidades antes de que surjan los problemas, ya que si se da el caso, podrás tener un disgusto mayor si no hay acuerdos previos.